Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. (Mateo 5:14-16 RVR60)
Los cristianos son el reflejo de nuestro Señor Jesucristo. Nos brillar como luces en este mundo de tinieblas, porque Jesús es la luz del mundo. En Él, no hay ninguna oscuridad. Como la luna refleja el sol en la noche, que reflejan la luz del Hijo de Dios a un mundo perdido y moribundo!
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