Sunday, November 27, 2011

Reflexiones de Acción de Gracias

Bueno es alabarte, oh Jehová,

Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; Anunciar por la mañana tu misericordia,

Y tu fidelidad cada noche, (Salmos 92:1, 2 RVR60)

En el momento de Acción de Gracias en Estados Unidos, se reflexiona sobre lo que estamos agradecidos. Como cristianos, debemos estar agradecidos en todo momento. Hemos sido salvados por la sangre derramada de Jesús! Se nos ha dado el privilegio de compartir nuestra fe en Él! Acción de Gracias día ha llegado y se han ido, pero podemos estar agradecidos de todo el año. Estoy agradecido por la oportunidad de compartir mi fe. Estoy agradecido de que incluso un blog sobre mi fe y la experiencia que tengo en hacer lo mismo con mis colaboradores en el evangelio. Estoy agradecido de estar vivo! Como lo publiqué hace unos meses, me arruinó mi camioneta en estado de ebriedad en la mañana de Año Nuevo en 1993. Me salvó dos meses después. El Señor es tan bueno! Voy a publicar más acerca de esa noche, cuando llega el año nuevo en todo. Gracias a todos los que ha tomado el tiempo para leer nuestras entradas de blog. Oramos para que vamos a seguir para fomentar en el testimonio. Hay tantos que no se guardan! Vamos a estar agradecidos por poder anunciar el nombre de Jesús! Os dejo con esta ilustración que he usado en el mensaje que predicó en nuestra iglesia esta noche :

Roland Allen habla de un veterano misionero que se acercó a él un día después de haber entregado su sermón. El misionero se presentó y dijo: "Yo era un médico misionero durante muchos años en la India. Y me sirvió en una región donde se produjo la ceguera progresiva. La gente nace con una visión saludable, pero había algo en esa área que hizo que la gente pierde la vista a medida que crecen. "

Sin embargo, este misionero había desarrollado un tratamiento que deje de ceguera progresiva. Así que la gente vino a él y él realizó su tratamiento, y se irían dando cuenta de que tendría que ser completamente ciego, sino porque le ocultó de sus ojos habían sido salvos.

Dijo que nunca se dijo: "Gracias," porque esa frase no estaba en su dialecto. En su lugar, se habló una palabra que significa: "Voy a decirle a su nombre." Dondequiera que iba, le decían el nombre del misionero que había curado a su ceguera. Que habían recibido algo tan maravilloso que lo proclamó con entusiasmo.
Dios los bendiga!


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